Hace unos años, mi suegro vendió una casa vieja del pueblo. Antes de venderla fuimos a ver que encontrábamos.
Yo me enamoré de este viejo escaño de madera.
Ha estado en un rincón del garaje mientras nos poníamos a ello, y este verano mi chico me ha dicho que de este verano no pasaba...
Así que nos pusimos a ello.
Vimos que lijarlo completo no nos iba a servir de nada, porque teníamos que hacerle apaños que luego con el barniz se iban a notar. Aunque le pusiéramos masilla del mismo tono que la madera, no queda bien, por experiencia, o no me gusta a mi.
Así que lijamos hasta que nos quedó lisito por todos lo lados, le apañamos las tablas del asiento que estaban mal clavadas, le dimos masilla donde lo pedía y metimos algún taquito de madera donde era necesario.
Una vez hecho esto, le dimos un liquido para tratar la madera contra bichos, humedades y esas cosas. Y a esperar.
Luego una capa de tapa poros y un par de capas de esmalte.
Para rematarlo, con un colchón de espuma que había en casa, le hemos puesto un gran cojín para que sea más cómodo.
El colchón lo lave bien, porque estaba en mi casa antes de comprarla, y lleva también varios años en el garaje, con lo cual han pasado por el los gatos, arañas y otros habitantes...
Ha estado unos días secándose al sol y parece que ya está sequito.
Una funda de tela azul, para que pegue con lo azulejos.
Y listo!!!
Ahora no me gusta como quedan las sillas que tenía para la entrada... aunque si la pinto de blanco y le cambio las telas...
Pero, ese será otro capitulo!!!
2 comentarios:
Vaya cambio!!
Realmente un gran cambio!!!
Tengo un poco de miedo a que lo vean mis suegros, no se yo si les gustará mucho... son más de colores oscuros, pero a mi así me encanta!!!!
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