Este otoño, una amiga quería un regalo especial para su sobrino.
Se exprimió los sesos y decidió que quería un libro, pero un libro con determinadas características.
Lo quería azul, con un niño en la portada, con nubes de colores de los que llovieran números.
Quería la contraportada y la trasera de la portada en azul.
La primera pagina rosa, la siguiente azul, la siguiente verde... y así hasta la última, la blanca.
Quería que pusiera escrito en Euskera el color de la página y el nombre de un número. Por cada número me puso el color del que tenía que hacerlo.
Cada número debía de llevar velcro por detrás para poder poner y quitar.
Con tanta explicación, fue facilísimo de hacer y seguí todos los pasos que me había marcado y quedó muy bien, además la idea gustó y ya he hecho otro igual en castellano.
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